Etiqueta de Lavado: cómo descifrarla y aprender a tratar mejor tus prendas

La etiqueta de lavado es ese pedacito de tela que casi nadie mira y que, de hecho, buena parte de nosotros corta y elimina.

Es un gran error, porque esta etiqueta, si se interpreta correctamente, te explica cómo cuidar adecuadamente tus prendas de vestir – jeans, pantalones, suéteres, etc. Entender sus símbolos e instrucciones es la base para mantener tus prendas en óptimas condiciones durante más tiempo.

Tres buenas razones para prestar más atención a la etiqueta de lavado:

• evitarás la decoloración, el encogimiento o incluso posibles deformaciones (¿nunca te ha pasado que tu suéter favorito se encogiera después del lavado? ¿O que se apelmazara? ¿O que las mangas se alargaran? Bueno, probablemente no habías dado suficiente importancia a ese aparentemente insignificante pedazo de tela);
• si tus prendas duran más, obviamente, podrás sustituirlas menos frecuentemente y por lo tanto ahorrarás dinero;
• las instrucciones en la etiqueta te ayudarán a reducir el impacto ambiental del lavado, porque podrás utilizar menos agua y energía (lo que, además, se traduce en un ahorro económico): la ventaja en términos de sostenibilidad es evidente.

No solo raros, sino incluso crípticos: esta es la percepción que todos tenemos cuando intentamos interpretarlos. Pero en realidad se trata solo de un problema de pereza: una vez entendida la lógica, es muy fácil decodificarlos de un vistazo.

He aquí los errores más comunes:

• lavado en lavadora: un icono en forma de tina con un número impreso indica la temperatura máxima del agua. 30°, 40°, 60° y 90° grados son las indicaciones más comunes (y aquí va un consejo: si las prendas no están particularmente sucias o si son delicadas, baja la temperatura con respecto a la indicada: si la etiqueta dice «40° grados», ajusta la temperatura a 30°: tu prenda estará igualmente limpia, pero la habrás salvado de un lavado más agresivo ahorrando también agua y energía);
• lavado a mano: en este caso el icono no podría ser más claro: la mano sumergida en agua no admite otras interpretaciones, esa prenda debe lavarse a mano: no te quejes y olvídate de ser perezoso, si te importa debes hacerlo así; esto es especialmente cierto para las prendas más delicadas, por ejemplo, de lana o seda. Además, ¿qué hacían nuestras abuelas? No había lavadoras y por lo tanto el lavado a mano era la única opción. Y así las prendas duraban literalmente toda la vida;
• limpieza en seco: si ves el icono de la tina tachada, ni se te ocurra acercar la prenda al agua, porque debe ser lavada en seco y por lo tanto no tienes elección: debes llevarla a una lavandería equipada.

• la prenda se puede secar en la secadora si encuentras en la etiqueta el icono de un cuadrado con un círculo en su interior; en el mismo símbolo también encontrarás la indicación de la temperatura del secado: de hecho, si hay un solo punto la indicación es optar por una temperatura baja, con dos puedes elegir una temperatura media y con tres puedes aumentarla al máximo (obviamente, no se utilizarían temperaturas máximas con prendas delicadas, pero sí con sábanas, toallas, etc.);
• si al cuadrado con el símbolo de un círculo se le superpone una X, la prenda no debe secarse en absoluto en la secadora (ten siempre en cuenta que en este caso la comodidad se equilibra con un inevitable y constante desgaste de las prendas; desgaste que aumenta a medida que aumentan la temperatura y la velocidad de rotación en fase de centrífuga);
• si el cuadrado tiene líneas curvas en la parte superior, la prenda debe colgarse al aire libre; también puedes encontrar otros símbolos similares que sugieren el secado en superficies planas (suéteres de lana, por ejemplo) o el secado a la sombra (y aquí añadimos que este último, con su tiempo de secado más lento, es casi siempre preferible al secado a la luz directa del sol).

• un icono en forma de plancha con puntos indica la temperatura a la que puedes planchar la prenda sin problemas: vale el mismo principio de la secadora y por lo tanto un punto corresponde a baja temperatura, dos a media y tres a la temperatura más alta;
• una plancha tachada significa obviamente que la prenda no debe ser planchada. De hecho, hay tejidos que pueden derretirse y dañarse con fuentes de calor directo; ¿cuáles son estos tejidos? los que lo indican en la etiqueta, ¡por supuesto!

• si en la etiqueta de lavado encuentras un círculo con una letra dentro, debes usar solo solventes a base de petróleo R113, R111, hidrocarburos y tricloroetano (mejor que se encargue una tintorería, ¿no te parece?);
• en cambio, un círculo tachado significa que la prenda no debe ser lavada en seco porque su tejido podría ser dañado por los solventes.

Como has visto, la etiqueta de lavado es un elemento muy importante al que siempre debes prestar la máxima atención, para asegurarte de que tratas con atención y rigor tus prendas favoritas.

Estas etiquetas son tan importantes que existen normativas internacionales que regulan sus indicaciones, y estas normas, cada vez más estrictas y rigurosas, buscan sensibilizar a productores y clientes del mundo de la moda a confeccionar y elegir prendas cada vez más sostenibles.

También nosotros en Tonello, hemos decidido recorrer con determinación el camino de la responsabilidad y el respeto al medio ambiente. De hecho, con nuestro software Metro, logramos medir todos los procesos de producción y trazar sus características fundamentales en una etiqueta específica (una etiqueta de lavado más grande) que incluye todos los datos importantes (como cuántos recursos energéticos se utilizan para producir un par de jeans, solo por dar un ejemplo) y le da a la prenda una especie de “pasaporte de sostenibilidad”, un reporte con datos detallados y transparentes sobre el proceso de producción y el impacto ambiental de la prenda, para ayudar a los consumidores a tomar decisiones más conscientes.

Descubre más sobre Metro y cómo promueve la sostenibilidad.