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Cómo desinfectar la ropa para que esté realmente limpia

La limpieza, la higiene y la salubridad de la ropa que llevamos son cada vez más importantes para todos nosotros. La concienciación sobre estos temas ha crecido mucho en los últimos tiempos, y ya no basta con la apariencia, sino que necesitamos una garantía de que nuestra ropa está completamente limpia y, por tanto, no es perjudicial para nuestra salud. Por lo tanto, aprender a desinfectar la ropa de forma eficaz se ha convertido en algo esencial.
Pero, ¿cuáles son los mejores métodos y productos para lograr resultados tangibles, seguros y duraderos?
Esta es la pregunta fundamental, a la que intentaremos responder proponiéndote soluciones fáciles para tus prendas favoritas.
Por supuesto, no se trata sólo de combatir la suciedad más «visible»; el verdadero objetivo es contener la proliferación de bacterias, virus y mohos que pueden esconderse durante mucho tiempo en las fibras.
Hay situaciones en las que conseguirlo resulta especialmente importante: cuando uno se ve obligado a frecuentar espacios muy concurridos, por ejemplo, o cuando trata con niños pequeños, que están especialmente expuestos al riesgo de contaminación.


Pero piensa también en la pandemia de Covid de hace unos años: entonces era casi imposible entrar en una tienda y probarse tan solo una prenda sencilla.
En este caso, por ejemplo, en Tonello hemos aprovechado nuestros conocimientos técnicos y de las propiedades del ozono para realizar tecnologías destinadas precisamente a la desinfección segura de la ropa y a apoyar las actividades de los comerciantes.
Con nuestros sistemas, nos esforzamos por alcanzar altos niveles de higiene y, al mismo tiempo, mantener inalteradas las características de los tejidos.
Pero volvamos al objetivo de este artículo: lo que vamos a tratar de describir son trucos muy sencillos que te ayudarán a alcanzar los niveles deseados de limpieza profunda de tus prendas sin obligarte a cambiar radicalmente tus hábitos.
Por eso empezaremos con la lavadora.
Cómo desinfectar la ropa en la lavadora: técnicas y procedimientos para una colada segura y sana
Sí, la lavadora. Al igual que el televisor, es el electrodoméstico más común en nuestros hogares (y, a diferencia del televisor, no puede ser sustituido por un ordenador…).
Hoy en día, la lavadora se ha convertido en un aliado global del consumidor para conseguir niveles de higiene y seguridad de la ropa impensables hasta hace poco y para desinfectar la ropa de forma eficaz y segura. De hecho, los últimos modelos permiten establecer programas de lavado y desinfección muy sofisticados.
Sin embargo, para aprovechar al máximo el potencial de la lavadora, debemos conocer algunas reglas básicas.
- Aumentamos la temperatura del agua (cuando el tejido no teme al calor): ya el lavado a 60° puede reducir drásticamente los virus y las bacterias. Si, por el contrario, la ropa es delicada, habrá que actuar a baja temperatura y complementar la acción del detergente normal con desinfectantes específicos para los distintos tipos de tejido.
- Cada tejido tiene su propio aditivo: en el mercado podemos encontrar muchos desinfectantes, diseñados para obtener resultados óptimos para cada tejido (y por «óptimos» entendemos que la limpieza en profundidad no debe hacerse a costa de respetar las características de las fibras textiles: composición y colores).


- Es (también) una cuestión de ciclo: las lavadoras más modernas permiten configurar explícitamente ciclos de higienización específicos que seleccionan automáticamente la temperatura más alta posible para los distintos tejidos y tiempos de lavado más largos para garantizar un mejor resultado.
- El secado, el toque final (e indispensable): no querrás estropear tu trabajo en el mejor momento, ¿verdad? Entonces presta mucha atención al proceso de secado, que es crucial para desinfectar tu ropa de la mejor manera posible. Si utilizas una secadora, recuerda que, si el tejido no es demasiado delicado, el proceso a alta temperatura puede eliminar virus y bacterias residuales.
Si, por el contrario, prefieres secar la ropa al aire libre, asegúrate de que el tendedero y las pinzas estén bien limpios y recuerda que la luz solar tiene un efecto desinfectante natural; no obstante, exponga la ropa del revés y no durante demasiado tiempo, ya que algunos tejidos podrían dañarse y decolorarse.
Cómo desinfectar la ropa sin estropearla
Si tus prendas son muy delicadas y potencialmente demasiado sensibles al uso de productos químicos, y si tienes miedo de estropearlas, puedes adoptar algunas soluciones alternativas, tradicionales y sin embargo muy eficaces.
- Plancha de vapor: el vapor caliente penetra en el tejido y ayuda a reducir o incluso eliminar la carga bacteriana de las prendas que temen un lavado demasiado agresivo
- Vinagre y bicarbonato de sodio: añade un poco de vinagre blanco a la colada en remojo para reducir los olores y las bacterias, mientras que con bicarbonato de sodio puedes eliminar la suciedad más resistente
- Tratamientos en seco: con sprays o toallitas higienizantes puedes tratar las prendas que sufren en la lavadora. Así puedes reducir los olores y, al menos en cierta medida, las bacterias
Cómo desinfectar la ropa sin dañar las fibras y respetando el medio ambiente
La pregunta que hay que hacerse hoy es casi inevitable: ¿cómo desinfectar la ropa de forma eficaz, sostenible y respetuosa con el medio ambiente: respetando la integridad de las fibras, por tanto, sin afectar a la durabilidad de las prendas y reduciendo el consumo de energía?
Puedes conseguirlo siguiendo tres sencillos pasos:
- Elige bien tus productos: favorece los detergentes y aditivos suaves, preferiblemente orgánicos y certificados para combinar la eficacia con la atención a la estructura del tejido. Prefiere marcas con líneas diseñadas para pieles sensibles, como la de los niños.
- Higieniza la lavadora: de nada serviría intentar higienizar la ropa si el tambor estuviera sucio o lleno de restos de detergente. Para solucionar el problema, haz ciclos vacíos con vinagre o productos específicos para el tambor y las juntas. Así, tu lavadora desinfectará mejor tu ropa y consumirá menos energía.
- Evita los excesos y el despilfarro: el equilibrio, como casi siempre, es la mejor opción. Desinfectar la ropa es sin duda importante, pero no hace falta que lo hagas cada vez que la uses: así reducirás el desgaste de los tejidos, el consumo de energía y el impacto ambiental.


Como ves, desinfectar tu ropa favorita de forma eficaz y sostenible no es difícil. Si quieres hacernos saber si este post te ha sido útil o si necesitas algún otro consejo, escríbenos: ¡estaremos encantados de leerte! 🙂
Buena desinfección!
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