5 formas sencillas y eficaces de personalizar unos jeans

Cuando escribimos «personalizar», no queremos decir «destrozar» tus jeans, sino hacerlos más tuyos, darles un aspecto distintivo usado más acorde con tu estilo, tus gustos, tu forma de vida. Piensa que antaño los vaqueros solo eran “crudos”, el color azul noche inalterable durante años. Ahora, afortunadamente, ya no es así: hay un vaquero para cada exigencia y cada gusto. Imagina, sin embargo, que tienes un par que te gusta mucho, pero que ahora ves anticuado o que, por el contrario, te parece demasiado nuevo y “mono”. Tu deseo inevitable será reinventarlos, revitalizarlos con algún efecto especial. Pues bien: hoy te presentamos cinco formas sencillas y eficaces de personalizar unos jeans y crear un look desgastado, único y distintivo.

El primer método para personalizar los jeans es el más sencillo: el lavado frecuente. Los lavados frecuentes pueden envejecer los jeans. Lavado tras lavado, de hecho, estresa la fibra denim y la desgasta. Sin embargo, este método requiere tiempo, paciencia y mucha perseverancia. No conseguirás un aspecto envejecido después del primer o segundo lavado, pero una cosa es segura: al final, tus jeans tendrán ese aspecto desgastado que buscas.

El segundo método de personalización de jeans requiere un poco más de esfuerzo, pero puede dar a tus jeans un aspecto único muy rápidamente. Coge un poco de arena, preferiblemente gruesa, y frota el tejido con ella: la arena lo arañará y creará un marcado aspecto de “usado”. Puedes centrarte en determinadas zonas, como las rodillas o las caderas, para personalizar el efecto. Puedes hacerlo en la playa o incluso en tu jardín. Lo importante es que la arena sea lo bastante gruesa para crear fricción en el tejido denim. El esfuerzo y la dedicación necesarios se verán recompensados con unos resultados impresionantes.

El tercer método para personalizar los jeans es para los amantes del arte del bricolaje: cortes y rasgaduras que se hacen con unas tijeras o una navaja. Pues sí, en este caso nos acercamos mucho al concepto de “destrozar” el tejido denim. Así que ten cuidado de no exagerar: la frontera entre una prenda artísticamente rasgada y muy cool y un trozo de tela hecho jirón y de usar y tirar es realmente difusa. Por tanto, limítate a hacer pequeños cortes y desgarros en lugares estratégicos, como las rodillas, las caderas o los bolsillos traseros. También puedes utilizar un cepillo metálico para crear pequeños desgarros y abrasiones.

El cuarto método de personalización de jeans es para quienes no temen experimentar. La lejía u otros agentes blanqueadores pueden alterar el color de los jeans y darles un aspecto desgastado. Realiza el tratamiento en un espacio bien ventilado, protégete con guantes y no abuses de la lejía. Empieza con una pequeña cantidad y añade poco a poco si es necesario. Sea gradual, ya que el blanqueamiento es una opción sin retorno. Así que detente en cuanto hayas alcanzado un resultado cercano al que imaginabas: basta una cantidad muy pequeña para sobrepasar el límite y estropear irremediablemente tus jeans favoritos.

Finalmente, el último método para personalizar los jeans es el más natural, pero también el que requiere más paciencia: el desgaste progresivo. Llevar jeans con frecuencia y realizar actividades físicas “desgasta” poco a poco el tejido denim. Así que vive tus vaqueros como si fueran una segunda piel, póntelos siempre que puedas, muévete, agáchate, dóblate, corre, salta, túmbate en la hierba, pasea por la montaña y siéntate en las piedras: en definitiva, desata toda la energía que tengas y verás cómo poco a poco ese par que parecía tan pulcro y ordenado, tan alejado de tu espíritu rebelde y dinámico, se parecerá cada vez más a ti y será cada vez más ‘cool’.

¡¡¡Que empiece la personalización!!! 🙂