Dossier
La guía definitiva para un guardarropa sostenible
En el mundo de la moda, la sostenibilidad es mucho más que una simple tendencia; es una necesidad urgente. Mientras la industria de la moda sigue teniendo un impacto considerable en el medio ambiente, cada vez más personas se están orientando hacia un enfoque más consciente y respetuoso con el planeta. Si también deseas combinar estilo y sostenibilidad en un equilibrio armonioso, sigue nuestra guía en 5 pasos: te darás cuenta de cómo pequeñas elecciones individuales diarias pueden llevar a grandes cambios colectivos.
1. Comprender la sostenibilidad en la moda
El primer paso hacia un guardarropa sostenible es comprender el impacto ambiental de la industria de la moda, que es conocida por ser particularmente «hidrófuga»: este sector es de hecho uno de los mayores consumidores de agua a nivel mundial, y también responsable de gran parte de la contaminación que afecta al planeta, especialmente debido a la falta de reglas estrictas y compartidas entre los diferentes países. Las resistencias, como puedes imaginar, son muchas y las principales son de tipo económico: convertir sistemas productivos enteros requiere inversiones importantes, no siempre al alcance de todos.
Pero hay buenas noticias: gracias a tecnologías innovadoras y a una creciente conciencia, estamos viendo una transformación hacia prácticas más sostenibles. Por ejemplo, en el sector del denim, empresas como la nuestra están adoptando técnicas de acabado que reducen significativamente el consumo de agua y energía. Estos avances tecnológicos no solo mejoran la eficiencia, sino que también garantizan que, por ejemplo, tus jeans favoritos tengan un impacto ambiental menor.
También nosotros en Tonello nos sentimos directamente llamados por esta verdadera emergencia y, desde el inicio de nuestra historia empresarial, hemos estado a la vanguardia en el desarrollo de tecnologías y procesos menos impactantes ambientalmente: hemos llegado al punto de revolucionar literalmente todo el proceso productivo de las lavanderías.
Además de nuestro trabajo, te recomendamos seguir también el llevado a cabo por un amigo nuestro y del medio ambiente: Matteo Ward y su startup. Matteo, muy seguido también en Instagram, es reconocido como un Influencer global de la sostenibilidad; su objetivo es claro y concreto: refundar los procesos más contaminantes de la industria de la ropa antes de que sea demasiado tarde.
Pero volvamos a tu guardarropa…
2. Principios básicos para un guardarropa sostenible
Elegir calidad y durabilidad
Cuando hablamos de un guardarropa sostenible, hay dos factores fundamentales: la calidad y la durabilidad de las prendas. Optar por prendas fabricadas con materiales de alta calidad significa que durarán más tiempo, reduciendo la necesidad de reemplazos frecuentes.
Busca etiquetas que indiquen el uso de materiales como algodón orgánico, lino, cáñamo o telas recicladas. Estos materiales no solo tienen un impacto ambiental menor en su producción, sino que también ofrecen una mayor durabilidad.
Además, considera el poder del reciclaje y la reutilización. Las prendas vintage o de segunda mano no solo añaden un toque único a tu estilo, sino que también contribuyen a reducir los residuos: una segunda vida siempre es conveniente.
3. Cómo elegir prendas sostenibles
Evaluar el ciclo de vida de la prenda
Elegir prendas sostenibles va más allá del simple aspecto. Es importante evaluar todo el ciclo de vida de una prenda, desde la producción hasta el final de su uso.
Busca marcas que demuestren transparencia en su cadena de suministro y que utilicen procesos de producción de bajo impacto ambiental, como la elección de tintes ecológicos o procesos de producción que minimizan el uso de agua y energía, por ejemplo, en el tratamiento del denim (que es quizás uno de los aspectos más críticos en términos de sostenibilidad).
Pero puedes hacer más, apoyando con tus elecciones conscientes a diseñadores y marcas que se comprometen activamente a reducir su impacto ambiental, a través de iniciativas como el reciclaje de materiales y la reducción de las emisiones de carbono (CO2).
4. Mantenimiento y cuidado de prendas sostenibles
Consejos prácticos para una mayor duración
Una parte fundamental en la «construcción» auténtica de un guardarropa sostenible es el cuidado de las prendas. El mantenimiento adecuado no solo prolonga la vida de tu ropa, sino que también reduce el consumo de recursos. Aquí tienes algunos consejos prácticos:
- lavado a bajas temperaturas: lavar tu ropa a temperaturas más bajas ayuda a preservar los colores y la estructura, además de ahorrar energía
- detergentes ecológicos: elige detergentes biodegradables o ecoamigables, ya que son amigables con los tejidos y con el medio ambiente
- secado natural: cuando sea posible, elige el secado al aire libre en lugar de usar la secadora, una elección que ahorra energía y reduce el desgaste de los tejidos
- reparaciones y personalizaciones: no descartes una prenda por un pequeño defecto, aprende técnicas básicas para reparar y personalizar tu ropa, dándoles una nueva vida.
5. Ir más allá del vestido: accesorios y calzado
Extender la sostenibilidad a todo el guardarropa
Tu compromiso con la sostenibilidad debería ir más allá de las prendas que usas. También los accesorios y el calzado juegan un papel importante en tu guardarropa.
Te invitamos a:
- preferir materiales reciclados: muchos diseñadores ahora utilizan plástico reciclado, goma y otros materiales para crear accesorios a la moda y duraderos
- apoyar el arte local: comprar a artesanos locales no solo ayuda a la economía de tu área, sino que también reduce la huella de carbono debida al transporte
- elegir calzado sostenible: opta por marcas que utilicen materiales sostenibles y renovables, y adopten procesos de producción éticos, con programas específicos de reciclaje.
Como puedes ver, el camino hacia la sostenibilidad del guardarropa es un «viaje lento», un camino que requiere constancia, atención, paciencia. Pero aunque los que te recomendamos son gestos simples al alcance de cualquiera, los resultados son potencialmente enormes.
Porque también esto, como todos los viajes, comienza con un pequeño paso.
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