Hay jeans que nunca te quitarías: te sientes cómodo con ellos en cualquier situación y te gustaría que te duraran para siempre. Para que duren lo máximo posible, conservando su color y su forma, es importante saber cómo lavarlos y secarlos correctamente. ¡Nada difícil! Todo lo que tienes que hacer para cuidar tus jeans como un profesional es seguir unos sencillos pasos.

Acuérdate de vaciar los bolsillos y cerrar cremalleras y botones. Parece un consejo trivial, pero en realidad es una operación muy importante, ya que ayuda a mantener la forma de los vaqueros y a evitar que se estropeen durante el lavado. Por supuesto, si hay alguna mancha, trátala con un detergente específico antes de proceder.

Eso es todo hasta ahora, ¿no? Pues procedamos.

¿Es mejor lavar los jeans a mano o en la lavadora? ¡Tú eliges!

Lavado a mano

Llena una bañera con agua fría y añade un detergente suave. Llena una bañera con agua fría y añade un detergente suave. Sumerge los jeans y déjalos en remojo unos 45 minutos, después frótalos suavemente. Más que un lavado, es un auténtico “mimo” para los jeans. Si no tienes prisa, es la mejor opción.

Lavado a máquina

Si optas por la lavadora, selecciona un ciclo delicado en agua fría o a un máximo de 40° y utiliza un detergente para ropa de color: así evitarás que tus jeans favoritos destiñan demasiado rápido.

En ambos casos, recuerda siempre lavarlos del revés para mitigar el desgaste y retrasar la decoloración.

Después de lavarlos, para evitar que los jeans se deformen, no los retuerzas nunca. Colócalos sobre una superficie plana para eliminar el exceso de agua. Después tienes dos opciones para secarlos:

Secado al aire

Cuelga los vaqueros al aire libre, sin exponerlos a la luz solar directa.

Secado en secadora

En este caso, programa una temperatura baja y un ciclo suave; saca los jeans cuando aún estén ligeramente húmedos.

Ni que decir tiene que, si la temporada lo permite, y si tienes un par de jeans de repuesto (digamos tus jeans “casi favoritos”), tenderlos al aire libre es la mejor opción.

• Lávalos solo cuando sea realmente necesario: lavarlos con demasiada frecuencia puede degradar el tejido y el color. Si no hay rastros evidentes de suciedad, a menudo basta con exponerlos al aire durante unas horas, también para eliminar posibles olores residuales (de tabaco o pizza, por ejemplo).
• Evita los detergentes agresivos y los blanqueantes, que pueden degradar rápidamente el tejido.
• Si puedes, utiliza productos específicos para denim que ayuden a mantener el color original.
• ¡No los planches! No, realmente no deberías, pero si no puedes resistirte a esta horrible tentación, al menos utiliza una temperatura baja y plánchalos del revés… 😉

Conclusión: lavar y secar bien tus jeans favoritos es más fácil de lo que pensabas y te durarán más

Con estos sencillos pasos, podrás disfrutar de tus maravillosos jeans durante mucho, mucho tiempo. Al fin y al cabo, solo tienes que tratarlos con cuidado y lavarlos solo cuando sea necesario: así reducirás tu consumo de agua y energía, ¡y el medio ambiente también te lo agradecerá!